Increíble la manera de actuar del país para reducir la contaminación producida por el uso de la tecnología o aparatos eléctricos que ayuden a disminuir el bochorno generado por las olas de calor inmensas que se están viviendo; y no, no hablo sarcásticamente, sino que me parece buena la acción, pero sí, a la vez preocupante.
La realidad de este asunto supuestamente tiene que ver con el CENACE, debido a que publicó dos alertas de Estado Operativo de Emergencia por el uso excesivo de aires acondicionados por las olas de calor y que ocasiona un descontrol en el sistema (2024), pero aquí la pregunta sería ¿es la única razón? ¿solo se trata de una regulación eléctrica?
Me gusta la idea de que no solo es por mantener el control en el sistema eléctrico, sino que también esto “favorece” al medio ambiente, porque igual disminuyen las emisiones de carbono producidas por estos mismos aparatos, y aunque son pequeñas acciones (porque realmente el estado del planeta cada vez empeora más) es un beneficio, y no solo ambiental, sino también social.
Probablemente los apagones de la manera inesperada (para quienes no tenían conocimiento previo de que podía suceder) pudo causar pánico, en algunos otros estrés, debido a la costumbre de usar la tecnología todo el tiempo, o por las limitantes de acciones, incertidumbre al no saber cuánto tiempo durará, si volverá a ocurrir, etcétera.
Sin embargo, esto igual provocó que algunos otros vieran acciones que les ayudará a distraerse, salir a las calles a jugar, a caminar u otras acciones que desde hace años ya no son tan vistas, aunque parezca anormal, pero es la realidad, todos se la viven en los hogares o en espacios en donde siempre este presente la tecnología, y gracias a esto se logró la convivencia directa entre las personas, es algo hermoso y necesario.
Podrán ser solo unos “simples apagones” pero deberían verse como algo más, como esa ayuda que el planeta y las personas necesitaban, y seguirán necesitando para gozar de la vida, porque nada mejor que las interacciones sociales de cara en cara, que un lugar en donde no se vivan desastres naturales, anomalías en los climas por temporadas, y otros motivos.
Motivos por los cuales no solo se deben tener apagones eléctricos, sino también mentales dirigidos a la codicia, al egoísmo, a la irresponsabilidad ambiental y humana; nadie merece vivir en ambientes caóticos; el lugar en el que estamos no es nuestro, es prestado, y no lo estamos cuidando.
