IDEAS NOCTURNAS

Quiero ser un árbol

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Fernanda Diaz Durán

¿Crees en la vida después de la muerte?

Por años la humanidad se ha preguntado si existe algo después de morir. La religión dice que hay un cielo y un infierno, otros dicen que empiezas de nuevo. Y aunque sería interesante llegar a una verdad absoluta, la realidad es que la muerte del humano es inevitable.

No obstante, hay todo un ritual después de la muerte, que termina con todos (los muertos) siendo enterrados tres metros bajo tierra. Cada que voy al cementerio, me es inevitable pensar que estoy encima de cientos de ataúdes con restos de personas dentro, descomponiéndose.

Y llegué a la conclusión de que no quería eso para mí, tampoco me gustaba la idea de ser incinerada ni nada por el estilo. Hasta que escuche de algo que me dejo impactada: podía regresar a la vida después de morir.

Y es que seguramente has escuchado que “la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma”. Y exactamente eso es lo que hace Bios Urn, una empresa que produce urnas biodegradables que contienen cenizas y la semilla de un árbol, la cual, una vez sembrada, crecerá en la naturaleza.

Dicho proceso, no solamente simboliza la idea de vida después de la muerte, sino que, elegir esta opción es un beneficio para el medio ambiente. Pues, con este proyecto, Bios Urna espera convertir los cementerios en los bosques, utilizando los árboles como monumentos en lugar de placas de cemento y piedra.

Países como Estados Unidos y Canadá acaparan la mayoría de ventas de Bios Urn, seguidos por Francia y Bélgica. Desde el 2016 las urnas ecológicas también se distribuyen en Australia, Nueva Zelanda, Japón, Argentina y Chile.

Personalmente, quedé enamorada de esta idea desde que la escuché. Y es que me parece lo más bonito y amable que podemos hacer no solo para recordar a otros, sino por el planeta.

Los árboles son seres vivos maravillosos que:

  • Generan oxígeno y eliminan C02 de la atmósfera, mejorando la calidad del aire y del agua, además previniendo la erosión del suelo.
  • Crean un hábitat fresco y atraen lluvias, ayudando a combatir el cambio climático.
  • Protegen la vida animal, además de ser una fuente de nutrientes para muchos de ellos.
  • Preservan la biodiversidad.
  • Proporcionan alimentos.
  • Generan oportunidades económicas.
  • Marcan las estaciones, aportando una manera natural de observar el paso del tiempo.
  • Actúan como anti estresantes para la población humana.
  • Algunos estudios han puesto en evidencia que ayudan a reducir la violencia en las ciudades. En las urbes que cuentan con más árboles, los índices de criminalidad descienden.
  • La ciencia ha demostrado que los árboles son inteligentes y que pueden comunicarse entre ellos a través de su sistema de raíces, tronco y ramas para alertar la aparición de plagas. También son receptivos al tacto.

 

Como se ve, ya muchas personas se han unido a esta práctica. Y espero que con el tiempo más personas se animen a ello, porque es tiempo de regresarle a la tierra todo lo que ha hecho por nosotros.

Y respondiendo a la pregunta inicial, sí. Sí, creo en la vida después de la muerte. Y puedo decirles que seré un árbol.

Fuente: https://www.ecofuneral.es/…/cenizas-transformadas-en-arbol

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