Haz compitas, no compitas

La constancia nunca ha sido mi fuerte, mi autoestima el enigma del nuevo milenio y la mente mi más grande miedo, alrededor de estas nueve columnas he podido expresar un poco lo que mi perspectiva de vida tiene para dar y a su vez me ha ayudado para poder comunicar opiniones que casi nunca hablo (porque no hay con quien cuestionarlas).

Desde el kínder hasta el día que te jubilas, estás conectado a una red llamada sociedad, en todos lados encuentras personas con distintos gustos, diferentes formas de actuar, con sentimientos más sensibles, hay quienes tal vez han sufrido mucho o quienes nunca les ha faltado nada, el mundo en el que vivimos es muy diverso y lleno de experiencias, por eso nunca es malo ser tú mismo.

Tristemente, quisieras caerle bien a todos, conectar con personas de todos lados y crear lazos fuertes y honestos, pero no siempre es así, en el transcurso de la vida hay personas que se convertirán en tus amistades, en tus grandes amores o en tus más tontos enemigos, incluso pueden ser todas con el paso del tiempo.

Esto mismo conlleva a estar expuesto a críticas, envidias, egos, inmadureces, personas sin ética, corrupción y dobles caras, pero también hay un lado de luz donde encuentras amor, compañía, respeto, apreciación, reciprocidad y cuidados.

Yo personalmente vivo en un ambiente muy raro que no es nada sano, que por dónde mires hay malas vibras, secretos, juicios y, por otro lado, vivo en otros ambientes donde es todo lo contrario, pero ¿Qué tan sano es para uno aguantar como para los demás hacer?

Realmente nada bueno, la salud mental aquí juega un papel importante y puede que nos llegue a sobrepasar las situaciones, parece ser que el sistema te quiere ver caer, por el hambre y ambición tan subjetiva que existe hoy en día, pero todo al final es un juego mental y debemos estar preparados porque toda nuestra vida estaremos expuestos a muchos más casos o situaciones así de complicadas.

Un consejo de vida dice que debemos estar conscientes de que algún día moriremos, esto para poder vivir al máximo nuestro día a día, pero algo que nadie nos dice hasta que tocamos fondo por culpa de la sociedad es que debemos ser conscientes de igual forma que no a todos les caeremos bien, que no a todos les alegrará nuestra presencia o actitudes y que debemos estar bien con eso, ya que estar en plenitud con esa realidad nos hará ser más libres y seguir viviendo al máximo nuestras vidas.

La vida es un reto grande, la sociedad es uno de esos muros que se nos pone por delante y que día a día debemos superar para estar bien con uno mismo, al final, no debemos caerle bien a todos y todas, no debemos dejarnos de los malos tratos, no debemos callarnos y debemos defendernos cuando realmente se amerite.

Pero igual debemos saber amar, respetar a todos, pero por encima de eso, siempre respetarte a ti mismo, la buena convivencia siempre nacerá cuando uno vea que nadie es tu competencia y que la envidia es solo un juego de niños pequeños.