Los procesos creativos, nunca serán similares.

Para el o la artista siempre se le hacen preguntas acerca de la elaboración de su obra, sobre el uso de los materiales, la relación con su interpretación, los días que le llevó elaborar, etc.

Pero pocos son los que se cuestionan lo que hay mucho antes de tan siquiera empezar a crear, es ahí donde nos adentramos al mundo del proceso creativo, un universo tan personal para los y las artistas que llega a ser único cuando estos nos platican todo ese trayecto que los llevó a tan siquiera pensar en la idea de cómo crear un poema, una película, una fotografía, una canción, etc.

La mente creativa por sí sola se tiene que permitir sentir, a palabras del cantante hidalguense Raúl Campos, expresa que los artistas son personas que se tienen que permitir sentir para poder crear cosas grandes y a la vez los hace expresarse tal y como son, seres frágiles.

El proceso creativo es visto como ese curso de formación o idealización donde se busca darle solución a un problema, pero en ocasiones olvidamos que esa conceptualización de “Un problema” también se puede referir a buscar crear algo desde cero.

Es ahí donde el ente creativo empieza a flotar en su presente y pasado, pero no en el futuro, se empieza a autoexplorar tanto internamente como externamente dando a entender que el guarda un mundo dentro de sí mismo pero que crece a partir del mundo exterior donde los sentimientos por personas, las relaciones personales que conecta, los lugares, los momentos, la comida, la música, los poemas, entre otros, forman parte de eso.

Todo es un conjunto que el artista analiza desde distintas formas, he conocido a una pintora que pinta su rostro con sus pinturas mientras se observa al espejo, a un cantante que de una ruptura sacó su coraje en cartas, a un fotógrafo que se detiene a observar todo lo que sus ojos ven, a un poeta que con fumar le platica a su cigarrillo como se siente, todos ellos hacen cosas completamente distintas, pero algo en común que hacen a la hora de hacer estas actividades es que se analizan, se permiten sentir, muchos dicen que es desde la tristeza, pero considero que la palabra correcta es desde la nostalgia.

Así es como se desarrolla un proceso creativo, desde lo colectivo o individual te permites sentir mientras desarrollas las mil y una formas de materializar ese sentir, ese recuerdo, ese algo que te permites analizarte, que descubres desde tu exploración interna.

El artista está condenado a inmortalizar todo aquello que lo hizo feliz en algún momento, aunque aquello ya solo sea un vago y doloroso vacío, que es, si no, una mente destinada a recordar.